Nota de la autora

      En octubre de 2010 vio la luz la primera edición de ‘El saqueo de Afinsa. La verdadera historia de una intervención’. Habían transcurrido más de cuatro años desde aquella aciaga mañana en la que el Gobierno socialista de España ordenara la intervención de las empresas Afinsa y Fórum Filatélico, ejecutada el 9 de mayo de 2006 y consentida, bien en el momento,  bien a toro pasado, por el Partido Popular y por el resto de grupos políticos que componen el  arco parlamentario español.

Denunciaba esta autora,  por aquél entonces, una secuencia de hechos que, con el paso del tiempo, se han convertido en la prueba evidente del sinfín  de irregularidades que rodean la intervención. Entre otras, que la justicia estaba actuando en este asunto con una lentitud pasmosa, siempre en perjuicio  de los casi doscientos mil clientes de Afinsa que perdimos, en cuestión de segundos, nuestras inversiones en la compra de lotes filatélicos.  También en perjuicio, claro está, de los empleados de la compañía y de los encausados, hasta entonces administradores y/o accionistas de una empresa, de impecable trayectoria, que había operado durante un cuarto de siglo.

Cinco años después de la primera edición, nueve tras la intervención de Afinsa, el caso sigue abierto, pero el juicio está a punto de celebrarse. En el mejor de los escenarios,  conoceremos la sentencia una vez hayan transcurrido diez años desde aquella intervención que conmocionó a todo un país, y arruinó la vida y el patrimonio de miles de familias. Demasiado tiempo.

Desde 2010, han ocurrido muchas cosas en relación al “Caso Afinsa”. Las más dolorosas quizá son las que no se cuentan en este libro. Tienen que ver con  las vidas destrozadas, y las muertes, demasiadas por suicidio,  de quienes  jamás verán la resolución del atraco que sufrieron por parte de la maquinaria del Estado. El tiempo transcurrido, y el que puede restar hasta la sentencia de punto y final,  es desmesurado para hacer  finalmente  justicia.

Las decenas de miles de microhistorias  que se han ido sucediendo, cada una de ellas  con su drama personal y familiar, no caben en libro alguno. Pero hay muchos otros hechos que sí pueden contarse. Los cinco años que van desde la primera edición a esta segunda, han generado numerosa información y documentación a modo de informes, sentencias, autos, providencias y pronunciamientos judiciales,  en fin,  que debe ser relatada, conocida y divulgada. De ahí mi decisión de compilar nuevos hechos, datos y documentos,  referidos mayoritariamente al ámbito de lo jurídico, que completan una necesaria, profunda y pormenorizada revisión.

Para mi desgracia y la de tantas personas, toda la información recabada a lo largo de estos últimos cinco años, refuerza la tesis que se sostiene en este libro, tanto como ya lo hacía en el anterior:  en líneas generales, se demuestra que con la intervención de Afinsa podríamos estar ante una maniobra político—financiera—mediática,  milimétricamente diseñada para destruir a la empresa por motivos que nada tendrían que ver ni con el estado de sus cuentas, ni con la actividad que desarrollaba, ni con la tan traída y llevada “estafa piramidal” que, en realidad, nunca existió.

Afinsa era una empresa sólida, potente, solvente y  en plena expansión, que se había convertido en un auténtico peligro para los bancos.  Ese, podría ser, entre otros hechos que se exponen en el libro, el  verdadero motivo  por el  que fue intervenida. Y como la gravedad de lo dicho no es menor, debo remitirme obligatoriamente al ingente soporte documental aportado, para justificar el aserto. Tengo la firme convicción de que la exposición detallada de los hechos,  que la obra  incorpora, cumplirá con su objetivo. Este no es otro que denunciar unas actuaciones terribles cuyas secuelas, que duran ya casi una década, continuarán lastimando a cientos de miles de personas durante mucho tiempo.

La importancia y gravedad de lo sucedido en estos cinco años, desde la primera edición, me ha animado a revisar, corregir y ampliar ‘El Saqueo de Afinsa’, para presentar al lector una obra totalmente actualizada. Siendo estas páginas  la crónica global de un proceso que dura casi diez años, la repetición de algunos capítulos de la obra anterior amenazaba con arrebatar protagonismo a la gran cantidad de material, circunscrito estrictamente al ámbito de lo jurídico, ahora presentado, cuya lectura y detenido análisis considero esenciales.

He optado, pues, por eludir, en esta edición revisada, algunas páginas que afectaban al asunto central de una manera indirecta y que, por el transcurrir de los años, han perdido vigencia o interés. Entre ellos, por ejemplo, todo lo relativo al conflicto cainita que, a día de hoy, continúa enfrentando a los perjudicados como resultado de la intoxicación sobre la teoría de la estafa, llevada a cabo por los gobiernos socialista y popular, con la ayuda de los medios de comunicación, o  los proyectos emprendidos por  algunos clientes para reflotar la compañía. Una  vez puesto en marcha el rodillo de la liquidación ordenada por el juez mercantil, a instancias de los administradores concursales, esas páginas han pasado a la categoría de tristes anécdotas. Pueden consultarse, dichos capítulos, no obstante, en el blog elsaqueodeafinsarevisado.blogspot.com,  creado con el fin  de albergar el soporte documental que ratifica la autenticidad de los contenidos publicados en esta segunda edición.

La administración de la justicia en España es,  por desgracia, lenta y dolorosa. Eso la convierte en una lacra, cuando debería ser el más elevado de los servicios públicos. Aquí está, relativa al “Caso Afinsa”, si no toda la información conocida hasta la fecha, sí la que tiene mayor valor probatorio. Estas páginas constituyen  un trabajo de investigación incansable que dio comienzo el mismo día 9 de mayo de 2006, que no ha cesado hasta hoy y que, mucho me temo, tendrá que continuar todavía, durante bastante tiempo más. Ello deberá ser así, hasta que se haga Justicia, con mayúsculas, la verdad resplandezca y la realidad de los hechos que se esconden tras esta intervención,  sea divulgada y conocida, en toda su crudeza y magnitud.